Yo había oído hablar a mi dueña de Málaga y de un pueblo de esta... pero ni puto caso, vaya.
Pues resulta que ese "famoso" pueblo del que hablaba y al que no le apetecía ir, se llama Vélez-Málaga... y ahora se por qué no le apetecía ir.
Aquello estaba muerto, no había gente por las calles... el día que más gente vi, creo que conté veinte personas (y exagerando mucho).
La zorra de mi dueña iba saludando a todo el mundo (como si fuese la reina o algo... no se), la gente le preguntaba por el frío de Madrid y por qué no iba a pasar las navidades con su familia... que también trabaja la pobre, ¡coño!. Claro que a ella no le importa trabajar y quedarse en Madrid).
Durante toda la semana me ha llevado como cuarenta veces a la misma tetería y siempre se pedía lo mismo... ¡¡o ni se lo pedía!! Directamente decía "lo de siempre" y ¡ala! Que a la muy puta la han invitado a copas y todo (y a mi que me parta un rayo).
En fin, en esa semana he conocido más gentuza... entre ellos Fanxi, como mi dueña le dice (Fanxi, por diox qué "motecillo" más ñoño...). Él me admira, no se por qué, pero me admira... pues yo a ti no hijo de puta, que mira qué cara me tienes y con qué "ajco" me coges, como si fuese un bicho raro, pero ¿qué te crees?... pero le tengo un poco de aprecio (aunque me fuese a dejar ciego con el maravilloso flash de su movil).
